La Mujer Trans más feliz del mundo.

Ella tomó mi cabeza, y la empezó a impulsar hacia su verga, mientras que con una maliciosa sonrisa me decía:

- Vamos Juanita, tragate toda mi verga y toda mi leche!

Y tras esas palabras, su leche se derramó en mi garganta, y aunque me costó un poco, la tragué casi toda, y aunque era la primera vez que tragaba semen, admito que me encantó hacerlo.

- Wow, para ser tu primera vez lo haces muy bien. Diria, todo ello mientras acariciaba mi cabeza dulcemente.

Acto seguido nos pusimos en la postura de 69, boca-polla en la una y boca-polla en la otra, y cuando me di cuenta, ella ya estaba jugando con mi culo, empezando a lamar mi ano repetidas veces, a la par que poco a poco metía el dedo medio, luego dos dedos, luego tres dedos, y cuando me di cuenta, ya mi culo se estaba poco a poco preparando, pues la verdadera diversión aún no había empezado.

- Veo que has estado jugando con tu culo Juanita, es bastante suave y viscozo jeje. Me dijo ella mientras me metía sus dedos.

- He usado dildos repetidas veces cuando estoy a solas, siempre quise vivir este momento.

- Um... y hoy será ese día jujuju.

Y tras tanto juego previo, llegó el momento. Previamente ya había usado un enema tras regresar del restaurante, por lo que le pedí a Gabrielita que lo hicieramos a pelo, algo que ella acepto :3

Ella me pidió que me pusiera en 4, y aunque en un principio estaba ansiosa por este momento, justo al final, me puse nerviosa nuevamente, había visto muchos videos porno, pero no sabía si eso sería doloroso, por lo que mi verga que hasta entonces estaba dura, se puso algo flacida por momentos, aunque esto a Gabriela no le importo, quien antes de meter su verga, volvió a darme lenguetazos en mi ano, escupiendo su saliba, mientras me decía a mis espaldas.

- Que rico culo tienes, hoy será la noche en que tu vida cambiará, Juanita... hoy será la noche en que serás toda una mujer trans venezolana. - Y tras esas palabras, poco a poco empezó a introducir su enorme y dura verga en mi ano, haciendo que poco a poco mi recto se empezara a abrir de par en par, mientras por mi mente solo podía pensar en como mi virgnidad anal estaba siendo desecha, y en que mejor que en la postura del Estilo Perrito, mi postura favorita de hecho.