La Mujer Trans más feliz del mundo.

- ¿Quien... eres? - Le pregunte, algo temerosa.

- Soy el amor de tu vida. Dijo, acercando sus labios hacia los mios, besandome otra vez, mientras sentía como un liquido espeso y caliente se derramaba dentro de mi, a la par que mi polla empezaba a chorrear semen nuevamente, manchando tanto mis pequeñas tetas como las enormes tetas de Gabriela.

Al sacar su verga de mi, noté como mi ano palpitaba, completamente abierto de par en par, pues estaba en modo Gaping.

- Jeje, qué te pareció querida Juana? lo has disfrutado? - Me pregunto, a lo que tras pasar mis dedos por mi ano, los cuales se llenaron de semen, para luego ponerlos en mis labios, y probar el sabor de mi culo combinado con el semen de Gabriela, le dije complacida:

- No... quiero más, quiero más de tu semen. Le dije, cuyas palabras dibujaron una dulce pero maliciosa sonrisa en Gaby.

Por ello, seguimos cojiendo durante el resto de la noche, ella se recostó y yo me puse sobre ella dandole la espalda, aunque ella me jaló hacia mi, en este caso la pose del vaquero en reversa, ella me cojia meintras yo me hacia la paja, pues aunque ya me habia corrido dos veces, mi verga se había vuelto a erectar, y no debía aprovechar la oportunidad.

Más tarde hicimos la misma postura, pero esta vez al reves, ella y yo viendonos a los ojos mientras yo me sentaba y cabalgaba sobre su verga y ella acariciaba mis tetas, era demasiado exitante, demasiado exitante el solo recordar esos momentos.

Luego lo hicimos, pero esta vez de pie y recostados en la pared, ella sostenia una de mis piernas, mientras que con uno de mis delgados brazos trataba de soportar el peso de las dos, pues con la otra mano me masturbaba mientras Gaby me hacía cada vez más una mujer.

- Te voy a fertilizar Juanita, lo quieres?

- Si! Fertilizame! Quiero que me llenes la barriga con todo tu semen! quiero estar embarazada de ti!!

- Pues te dejaré embarazada mi amor. Me dijo,abrazandome desde mi espalda, y tomando mis dos piernas, me cargó con su ernorme fuerza, al punto de que cuando me di cuenta, una enorme cantidad de semen entró hasta lo más profundo de mi cuerpo, llegando incluso hasta mi estomago y recorriendo todos mis intestinos.